Soneto
Felicidad de las pequeñas cosas
que acompañan el ritmo de mi vida
y mantienen mi lámpara encendida
con su juego de luces prodigiosas.
Cual varitas de hadas milagrosas
me hacen sentir amada y protegida;
con ellas duele menos cada herida
y son las alegrías más gozosas.
Sus formas, sus sonidos, sus colores
van matizando con gradual mudanza
el halo de mi hogar. Cuántos favores
que espero y no defraudan mi esperanza!
Por esta fuente múltiple de amores
es mi mundo lugar de bienandanza.
María Angélica De Muro. n. 1919 Ciudad de Buenos Aires
Leída en:
El Soneto en la Argentina, Antonio Requeni