El último viaje. Rabindranath Tagore

Porque los “finales de año” nos evocan tantos otros “finales”…

Tagore01“Sé que en la tarde de un día cualquiera el sol me dirá su último adiós, con su mano ya violeta, desde el recodo de occidente. Como siempre, habré musitado una canción, habré mirado una muchacha, habré visto el cielo con nubes a través del árbol que se asoma a mi ventana… 

Los pastores tocarán sus flautas a la sombra de las higueras, los corderos triscarán en la verde ladera que cae suavemente hacia el río; el humo subirá sobre la casa de mi vecino…

Y no sabré que es por última vez…

Pero te ruego, Señor: ¿podría saber, antes de abandonarla, por qué esta tierra me tuvo entre sus brazos? Y ¿qué me quiso decir la noche con sus estrellas, y mi corazón, qué me quiso decir mi corazón?

Antes de partir quiero demorarme un momento, con el pie en el estribo, para acabar la melodía que vine a cantar. ¡Quiero que la lámpara esté encendida para ver tu rostro, Señor!  Y quiero un ramo de flores para llevártelo, Señor, sencillamente.” 

De: El último viaje, por R. Tagore. Leído en: AMediaVoz

Más de Tagore: Oración  El aventurero  Soledad  El principio 

Costumbres: Nochevieja en Japón

Estaba yo buscando info sobre el Año Nuevo en otros pueblos y sus calendarios… He podido notar que, si bien tienen sus tradiciones, algunos también festejan el Año Nuevo del calendario “oficial” occidental… Obvio… como me dijo un amigo: No puede haber duda sobre las fechas en las cuales vencen los pagos por impuestos a las importaciones/exportaciones y otros deberes…  

“Se dice que, en Nochevieja, los siete dioses llegan juntos a tierra, a bordo de su barco del tesoro (llamado takarabune en japonés) para compartir con todos su felicidad y riqueza.

Si el día 2 de enero uno coloca un dibujo de los siete dioses en su barco bajo la almohada, tendrá suerte durante todo el año, siempre que el sueño que tenga sea bueno.

Durante las fiestas del Año Nuevo, es tradición también el shichifukujin meguro, el peregrinar a diferentes templos dedicados a los shichifukujin para conseguir buena suerte y prosperidad para el año que entra.

Otra costumbre es acariciar la cabeza y los hombros de las estatuas del dios Daikoku (el dios de la riqueza y la prosperidad) o la barriga del dios Hotei, que hay en los templos japoneses.  Hacerlo llevará riqueza y prosperidad laboral.

Asimismo, es muy famoso el Ebisu matsuri (“festival del dios Ebisu”), que se celebra en muchos templos japoneses a principios de año.

Los japoneses acuden en masa a comprar hojas de bambú con amuletos, que se cree otorgan buena fortuna en los negocios.”   

De: Budas de la buena suerte

A %d blogueros les gusta esto: