De la piedra nace l’agua, de los árboles, el viento,
de mi pecho nacen coplas, del corazón, sentimientos.
Esta guitarra que toco tiene boca y sabe hablar;
sólo le faltan los ojos, para ayudarme a llorar.
Los gallos cantan al alba, yo canto al amanecer;
ellos cantan porque saben, yo canto por aprender.
Todos los que cantan bien cantan de puertas adentro;
Y Yo, como canto mal, canto al sereno y al viento.
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