Lecturas…
“El líder sabio es como el agua.
Considera al agua: el agua limpia y refresca a todas las criaturas sin distinción y sin juicio; el agua, libre y sin miedo, profundiza sobre la superficie de las cosas; el agua es fluida y sensible; el agua sigue a la ley libremente.
Considera al líder: el líder labora en cualquier situación sin quejarse, con cualquier persona o tema que se le presenta; el líder actúa de manera en que todos se beneficien y sirve bien sin cuidarse del salario; habla de manera sencilla y honestamente e interviene para arrojar luz y crear armonía.
De mirar el movimiento del agua, el líder aprende que, en la acción, el momento propicio lo es todo.
Como el agua, el líder se somete.
Porque el líder no empuja, el grupo no se resiente ni se resiste.”
De: El Tao de los líderes, por John Heider.
Leído en: RevistaPredicciones
No recuerdo quién dijo que el hombre es cómo el agua: tiene que estar en movimiento continuo, porque si se estanca se contamina.
Una buena analogía podría hacerse con los líderes vitalicios.
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