«¡Me ha insultado, me ha herido, me ha maltratado, me ha humillado!»
El que piensa así nunca podrá dejar de odiar.
«¡Me ha insultado, me ha herido, me ha maltratado, me ha humillado!«
El que ha dejado de pensar así ya ha cesado de odiar.
«El odio no cesa con el odio, el odio cesa con el amor.»
Esta es una ley muy antigua. Quienes ignoran que el odio los lleva a su propia destrucción, se sumergen en el error. Pero quienes esto saben, evitan que la semilla del odio se desarrolle en su corazón.»