Lo comparto porque me gustó como relato breve, y porque yo tampoco voy a velorios pues, habiendo sido huérfana desde mis siete, lloro exageradamente la muerte de mis padres… y ese llanto abrumador por algo de mi historia personal, me parece una falta de respeto hacia el dolor de los presentes. Entonces, me abstengo. He aquí alguien que tampoco va a los velorios por algo de su propia historia: