Nunca está de más -aún para los no-religiosos o para las personas de otras religiones- tener presentes los valores que nos transmiten las tradiciones…
“Suena el Shofar y el sonido nos recuerda que los días más sagrados del año han llegado… Rosh Hashaná… el comienzo de un nuevo año… Iom Kipur… el día del juicio. En estos días el sonido del shofar llama a nuestra reflexión…
Rosh Hashaná
Esta festividad cae al comenzar el mes de Tishrei. Su símbolo es la balanza, ya que en este mes son juzgados todos los seres humanos, y la balanza sirve para pesar las buenas y malas acciones.
Rosh Hashana es llamado en la Biblia Iom Trua (porque se toca el shofar), y centra dos ideas principales: es el primer día de un nuevo año, y es el día del juicio, día de introspección. De esta manera, se realiza al comenzar un año nuevo el balance del año anterior y planeamos nuestros actos para el año venidero.
Luego, llegaremos al día más santo de nuestro calendario, el Iom Kipur, el Día del Perdón.
Iom Kipur es el día más sagrado de la religión judía. La época de los días de penitencia, que comienzan en Rosh Hashana (año nuevo judío) y continúan en los diez días de penitencia, llegan a su día culmine en Iom Kipur. Es un día de perdón y expiación de los pecados entre el ser humano y D’s y entre el ser humano y el prójimo. En Rosh Hashana los seres humanos son juzgados por sus actos, pero el veredicto del juicio es fijado en Iom Kipur.
Iom Kipur es el último de los diez días de arrepentimiento que comienzan en Rosh Hashaná, y es un período durante el cual D»s se encuentra muy cerca de nosotros y dispuesto a escuchar cada ruego y plegaria en nuestro intento por ser cada día mejores. En Iom Kipur son perdonadas las faltas del hombre con su Creador.
Tres son los pasos de la verdadera Teshuvá (arrepentimiento, retorno):
1) reconocer la transgresión realizada.
2) expresar verbalmente la transgresión en un diálogo sincero con el Creador: «D»s, yo erré, transgredí e hice el mal delante de Ti… He aquí que me arrepiento…y no volveré a hacerlo». (Hiljot Teshubá 1:1, Rambam). Porque cuando el hombre habla de algo, toca más profundamente sus sentimientos que cuando sólo lo piensa.
3) Aceptar el compromiso de no incurrir en el mismo pecado en circunstancias similares.
Pero recordemos: EN IOM KIPUR SÓLO SE PERDONAN LOS PECADOS DEL HOMBRE PARA CON SU CREADOR, NO LOS COMETIDOS CONTRA EL PRÓJIMO. Es nuestro deber promover un clima de armonía con nuestros semejantes, por eso antes de Iom Kipur pedimos perdón a amigos, familiares, conocidos, y en general a toda persona a la que pudiésemos haber dañado, agraviado o herido en algún momento. …
Shaná Tová uMetuká ! Gmar Jatimá Tová ! Que seamos inscriptos y sellados para bien. Y para quienes ayunen, que tengan un ayuno facil. Tzom Kal !
(Fuentes: Rab Dovid Green-Project Genesis y otros – Judaicasite – Masuah)”
De: Hebreos.Net