Holanda: Gobierno promueve una pastilla mortal para los mayores de 70 años

(vía yahoo y lanacion.com – 7 de febrero de 2020)

En Holanda hay una propuesta para que el Estado ponga a disposición de los ciudadanos que cumplieron los 70 años una píldora venenosa.

AMSTERDAM.- La idea de crear una pastilla letal para los adultos mayores de 70 años no es nueva. De hecho, el juez del Tribunal Supremo holandés, Huib Drion, lo propuso hace cuarenta años bajo el concepto de que los ancianos decidieran en qué momento morir.

Para el juez, el Estado debería poner a disposición de los ciudadanos que cumplieron los 70 años una píldora venenosa para que el momento de muerte fuera una decisión de ellos. Drion murió por causas naturales mientras dormía en su casa de Leiden en 2004, a los 86 años. Pero su propuesta resurgió en la política holandesa y el gobierno lo empezó a debatir, según consignó el sitio ABC.es. El gobierno holandés publicó un estudio sobre la cantidad de personas a las que se dirigiría esta «píldora Drion«, que podría comenzar a utilizarse este año.

Entre los primeros resultados de la investigación surgió un dato muy llamativo: que existía una parte de la población de más de 55 años que a pesar de contar con buena salud, «tienen un deseo de morir consistente y activo». Sin embargo, la proporción de gente de esa edad es del 0,18%. Ante esta situación, el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, opinó que sería importante «intentar devolverles el gusto por la vida» a este grupo de holandeses que sumaría alrededor de 10.000 personas.

Holanda fue el primer país del mundo en autorizar la eutanasia, seguido por Bélgica. En 2002, cuando se aprobó la primera ley de eutanasia, fue utilizada en 1880 casos; cinco años más tarde se ampliaron las condiciones para poder aplicarla y en la actualidad ya ascienden casi a 7000 las personas que cada año son acompañadas a la muerte por el propio sistema de sanidad. En total, son unos 20 casos diarios.

El libro de Drion, titulado “La elección del final de la vida para los ancianos” generó una gran influencia en el debate que llevó a la aprobación de la ley de eutanasia. Drion escribió el libro después de un encuentro con un anciano que temía morir en un geriátrico. «Me parece que muchas personas mayores encontrarían una gran tranquilidad si pudieran tener un medio para poner fin a sus vidas de una manera aceptable en el momento en que para ellos sea el más adecuado», escribió el autor.

Ahora, el debate volvió a tomar relevancia, después de que el año pasado se viera atravesado por el caso de una joven de 17 años pidió la eutanasia tras explicar que vivía en un estado de constante depresión, pero se la negaron y murió por dejar de comer y beber.

El partido liberal D66, que cuenta con la mayoría en La Haya, había incluido el tema dentro de sus proyectos. Los voceros del partido explicaron que como el gobierno avanza lentamente sobre esta cuestión, decidieron presentar la legislación para que se apruebe a la brevedad.

Una vez publicado el informe, el gobierno volverá a lanzar el debate, pero no espera tener preparado un proyecto de ley antes del fin del verano, según un vocero del ministerio de Sanidad.

El problema para el primer ministro, Mark Rutte, del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), es que en el gobierno necesitó acordar con la Unión Cristiana, un partido minoritario y de raíz religiosa, para conseguir una mayoría parlamentaria, que no está de acuerdo con la idea de que el estado proponga la distribución de una pastilla para que mueran las personas mayores.»

Leído en: https://es-us.noticias.yahoo.com/holanda-gobierno-promueve-pastilla-mortal-151200969.html

Autor: AcuarelaDePalabras

Lecturas entre amigos...

8 opiniones en “Holanda: Gobierno promueve una pastilla mortal para los mayores de 70 años”

  1. Alemania decide que el suicidio asistido es un derecho de los ciudadanos

    Primera modificación: 28/02/2020

    El Tribunal Constitucional de Alemania declaró el miércoles anticonstitucional una ley que prohíbe que médicos o asociaciones ayuden a las personas que se quieren suicidar, argumentando que dejaba a los pacientes sin el derecho a decidir libremente sobre su propia muerte.

    AFP/Fred Dufour

    Texto por: RFI

    El Tribunal Constitucional de Alemania declaró el miércoles anticonstitucional una ley que prohibía que médicos o asociaciones ayuden a las personas que se quieren suicidar, abriendo un debate cómo permitir un acompañamiento que no se convierta en un negocio.

    Por Márcio Damasceno, corresponsal de RFI en Berlín

    El Tribunal Constitucional de Alemania resolvió el 26 de febrero que la decisión sobre la muerte en sí misma también forma parte de los derechos individuales de los ciudadanos, garantizados por la constitución del país. De esta manera, la gente tiene derecho a suicidarse y decidir cuándo pueden quitarse la vida. Los profesionales que los asistan tampoco serán castigados.

    Una ley, aprobada en 2015 y ahora declarada inconstitucional, castigaba a cualquiera que ayudara a alguien a quitarse la vida. La intención del texto era convertir en ilegales las asociaciones o profesionales que ganaban dinero con la muerte de otras personas, haciendo del suicidio un negocio.

    La legislación condena a hasta tres años de prisión y multa a todo aquel que haya ayudado a una persona a quitarse la vida, aconsejando, guiando o proporcionando medios para hacerlo, sobre una «base comercial». Uno de los problemas era que el concepto de «carácter comercial» no estaba claramente definido y daba lugar a muchas interpretaciones.

    Los expertos en medicina paliativa, por ejemplo, comenzaron a temer ser condenados incluso por el simple asesoramiento de pacientes terminales que querían poner fin a sus propias vidas para acortar el sufrimiento.

    La decisión no legaliza la eutanasia

    La eutanasia sigue estando prohibida en Alemania, al igual que la asistencia al suicidio activo. La ley sigue impidiendo a los profesionales de la salud y a otras personas aplicar, por ejemplo, medicamentos para que las personas mueran, incluso con su consentimiento.

    La eutanasia activa en cambio está permitida en países como los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia. Estas naciones también permiten el suicidio asistido, como es el caso de Suiza y algunos estados de los Estados Unidos.

    El Parlamento portugués también aprobó la semana pasada textos que despenalizan la eutanasia y el suicidio asistido. Las propuestas deben ser reunidas en un proyecto de ley que se presentará de nuevo a la legislatura portuguesa y luego se someterá a la aprobación del presidente del país antes de que pueda entrar en vigor.

    Nuevas leyes comenzarán a ser debatidas

    El Estado alemán sigue siendo responsable de mantener y proteger la vida de sus ciudadanos. La decisión del Tribunal Constitucional tampoco estipula que la asistencia para el suicidio debe ser prestada únicamente por profesionales de la salud, sino que sólo establece que la ayuda de un profesional ya no es punible. Por esa y otras razones, la legislatura debatirá ahora nuevas leyes y regulará la cuestión.

    Una de las preocupaciones básicas es asegurar que la voluntad de los ciudadanos esté garantizada y que no haya abusos. Muchos también temen que la ayuda para el suicidio se convierta de nuevo en una actividad lucrativa, como lo fue en Alemania en 2015.

    Por lo tanto, los expertos recomiendan que las nuevas leyes impongan una serie de reglas para asegurar evaluaciones concretas de que una decisión sobre el suicidio es realmente la voluntad del propio paciente. La decisión debe ser tomada conscientemente por alguien que disfrute plenamente de sus facultades mentales. También puede haber restricciones en el tipo de profesional que puede proporcionar esta ayuda.

    Leído en: http://www.rfi.fr/es/europa/20200228-alemania-decide-que-el-suicidio-asistido-es-un-derecho-de-los-ciudadanos

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  2. Desde Uruguay – vía montevideo.com.uy – 11.03.2020 18:45

    Ope Pasquet presentó proyecto de ley para legalizar la eutanasia y el suicidio asistido

    «La norma permitiría poner fin a la vida de personas que padecen enfermedades incurables o experimentan sufrimientos insoportables.

    El diputado del Partido Colorado, Ope Pasquet, presentó este miércoles un proyecto de ley titulado Eutanasia y Suicidio Médicamente Asistido.

    El proyecto de ley, que consta de siete artículos y fue firmado además por los diputados del sector Ciudadanos Felipe Schipani, María Eugenia Roselló, Laura Baccino y Walter Cervini, declara exento de responsabilidad al médico que, a pedido expreso de quien padezca una enfermedad incurable en fase terminal, o experimente sufrimientos insoportables, ponga fin a su vida o lo ayude a hacerlo por sí mismo. El sufriente debe ser mayor de edad y psíquicamente apto.

    En la Exposición de motivos se fundamenta que la voluntad del sufriente que pretende poner fin a su vida «merece ser considerada y atendida sobre la base de la dignidad y la libertad de la persona».

    En el segundo artículo del proyecto de ley se exige que otro médico examine personalmente al paciente y dé su opinión fundada sobre su estado de salud, confirmando, en caso que corresponda, la gravedad incurable de su enfermedad o sus sufrimientos. Esto respalda la actuación del médico interviniente y aporta al enfermo y a su familia la certeza de que la situación encaja en la previsión de la ley.

    Además, con el fin de cerciorarse de que la voluntad del sufriente de poner fin a su vida es libre, seria y firme, el médico deberá entrevistarlo en dos ocasiones, donde se le informará al paciente sobre los tratamientos terapéuticos o paliativos disponibles y sus posibles efectos, y se verificará que el enfermo conozca y comprenda su situación. Entre la primera y la segunda entrevista deben pasar al menos 15 días.

    Finalmente, y al menos tres días después de la segunda entrevista, el sufriente declarará su voluntad de poner fin a su vida. Es necesaria la presencia de dos testigos, que no pueden ser el médico, ni familiares, ni sus dependientes. Además, uno de los testigos no debe recibir beneficio económico alguno a causa del fallecimiento del declarante.

    El artículo quinto estipula que el proceso puede ser cancelado de inmediato en cualquier momento del proceso y que no está está sujeto a ninguna formalidad.

    Leído en: https://www.montevideo.com.uy/Noticias/Ope-Pasquet-presento-proyecto-de-ley-para-legalizar-la-eutanasia-y-el-suicidio-asistido

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  3. “No hay que esperar a estar enfermos para manifestar nuestra voluntad anticipada”

    por Fundación IPA | Ene 6, 2017 | #entrevistas | 2 Comentarios

    Desde la Fundación Ideas Paliativas en Acción estamos convencidos de que los Cuidados Paliativos son un derecho, pero sabemos que uno no puede exigir lo que desconoce. La Jornada Internacional de Cuidados Paliativos y Cronicidad Avanzada que se realizó en la ciudad de Bariloche en el mes de Noviembre nos dio la posibilidad de encontrarnos y conversar con el Dr. Ignacio Maglio, abogado hospitalario (Hospital Muñiz, Fundación Huésped), integrante de la Red Argentina de Atención Paliativa y Cronicidad Avanzada y referente nacional en aspectos jurídicos y legales vinculados a los Cuidados Paliativos.

    A lo largo de la charla pudimos conocer algunos detalles de su tarea cotidiana, su vocación como abogado dentro del mundo de los Cuidados Paliativos y también informarnos y profundizar, por qué no, sobre nuestros propios derechos como ciudadanos, especialmente en relación a las directivas anticipadas.

    ¿Cómo es la relación entre el Derecho y los Cuidados Paliativos en Argentina?

    Pienso que el aporte desde las Ciencias Sociales es fundamental más en los tiempos que corren, especialmente para sostener y promover el derecho a un Cuidado Paliativo. A pesar de que tenemos legislación y de que hay pactos internacionales a partir de los cuales Argentina se comprometió a brindar servicios de cuidados paliativos lamentablemente tengo que decir que todavía hoy es una asignatura pendiente en varios lugares de nuestro país. Sin ir más lejos, en la cuidad de Bs. As, donde hay más de 50 hospitales, no alcanza el puño de una mano para contar aquellos hospitales que cuentan con servicio de Cuidados Paliativos.

    ¿Cómo definirías tu rol dentro de los cuidados paliativos?

    No sé si tengo un rol específico, pero por lo menos mi humilde aporte consiste en promover el acceso a los cuidados paliativos. Por otro lado, me encuentro muy comprometido con todo lo que tenga que ver con capacitación de los equipos que están implicados en la atención paliativa y también con la dignificación de la tarea y de estos equipos. Nosotros pensamos que el dignificar el trabajo de los cuidados paliativos es esencial para dar un servicio humano de calidad y eficiente, la famosa filosofía del cuidado del cuidador ¿no? Yo pienso que desde el Derecho se pueden apuntar un poco a esos dos aspectos: promoción y capacitación. Por el lado del paciente, promoviendo todos los derechos que le corresponden y entre ellos principalmente el derecho al acceso, que creo es el derecho fundamental hoy en día. Y por otro lado promoviendo y preservando la integridad de los equipos de salud. En resumen, yo creo que el aporte principal del Derecho a los Cuidados Paliativos tiene que ser básicamente la promoción del derecho al acceso. Después de éste vienen el resto: el derecho a participar, el derecho a ser informado, el derecho a que su opinión sea respetada, a decidir voluntades anticipadas, a ser escuchado, derecho muchas veces poco practicado. Hoy por hoy en la situación a nivel nacional considero que lo principal es visibilizar que la atención paliativa sea realmente un derecho.

    ¿Hace cuánto tiempo que te dedicás a la abogacía hospitalaria?

    Cuando inicié este camino hace 30 años atrás estaba muy solo. El ejercicio de la abogacía estaba muy vinculado a concepciones tradicionales del derecho. Hoy puedo decir que hay una nueva movida de abogados jóvenes que están muy comprometidos con ser trabajadores de la salud, pero para ser honesto, sigue habiendo mucha reacción de determinados modelos hegemónicos que impiden considerar a un abogado como parte de un equipo de salud. Yo vengo desde el año 1989 insistiendo y tratando de formar abogados hospitalarios, por ejemplo a través de la formación de una residencia de abogados hospitalarios. Esto igual es un camino al que le falta un largo recorrido, pero soy optimista.

    “Hoy por hoy a nivel nacional lo principal es visibilizar
    que la atención paliativa sea realmente un derecho”

    ¿Qué te motivó a ser un abogado hospitalario?

    Yo diría que tuve una determinación genética y vocacional. Mi viejo Paco (N de R, el Dr. Francisco “Paco” Maglio es un reconocido médico, escritor y conferencista) es médico y además un gran humanista. Todos aprendimos y seguimos aprendiendo de él. Por otro lado, luego de padecer la colimba en el año 1982 con la tragedia de Malvinas, empecé a trabajar como empleado administrativo en el Hospital Muñiz, donde hice en paralelo toda la carrera de derecho. Ahí me tocó ver los comienzos de la epidemia del SIDA en nuestro país. Esta experiencia para mí fue maravillosa, trágica pero maravillosa. Vi los primero casos y allí también empecé a ver la necesidad de una comunión entre el derecho y la salud, especialmente una epidemia que costó tanto y que sigue costando en términos de estigma, discriminación, de olvido, de desamparo, de desamor. Entonces ahí fue cuando yo me decidí a ser abogado en el campo de la salud. Acá me parece que el derecho puede tener un aporte significativo: en los procesos de salud, enfermedad y atención y especialmente en aquellas enfermedades con malos títulos: el SIDA, las enfermedades terminales o la muerte. Y bueno, la vida me fue llevando y ya estoy cumpliendo mis 33 años de hospital.

    Con tantos años hospitalarios, ¿qué notas que cambió con la ley de muerte digna? ¿La gente está más informada?

    Yo creo que va a tardar un poco la cosa. Tenemos una legislación compasiva, en el sentido de que es una legislación que promueve y establece que cualquier persona puede formular directivas anticipadas y rechazar tratamientos. La ventaja es que esta legislación actualmente se incluye en el código civil, lo cual es más potente porque la posibilidad de rechazar cualquier tipo de procedimiento, inclusive procedimientos de hidratación o de alimentación artificial ahora es aplicable en todo el territorio del país. Aunque en algunos casos la pelea legal continúa, como por ejemplo el caso Marcelo (N de R, el caso Marcelo Diez fue un caso de adecuación de medidas terapéuticas que tuvo un alcance nacional, llegando hasta la corte suprema de justicia), acá cerca en Neuquén: una tragedia sanitaria y jurídica que llevó que sus hermanas atraviesen 20 años y 4 instancias judiciales, incluida la corte suprema pidiendo para que su hermano se pueda ir en paz. Como decía Carlitos Gherardi: “Algo nos está pasando como comunidad si les tenemos que pedir permiso a los jueces para poder morir en paz”. La ley va a ayudar pero no da resultado inmediato, ni por arte de magia, vamos a tener que darle tiempo. Hay que generar conciencia colectiva y por eso es muy importante lo que ustedes hacen, la promoción de los cuidados paliativos.

    “La ley de Muerte Digna va a ayudar
    pero no da resultado inmediato ni por arte de magia,
    vamos a tener que darle tiempo”

    ¿Qué es lo que considerás que las personas que leen esta nota o que están atravesando un proceso de enfermedad tienen que saber sí o sí desde lo legal?

    Primero que nada no esperar a estar enfermos para manifestar su voluntad. La enfermedad siempre supone un estado regresivo, nos pone vulnerables. La ley nos da la posibilidad de hacer esto cuando estamos bien, es decir cuando no estamos padeciendo ningún sufrimiento, y es algo que se puede actualizar permanentemente. Estas directivas está bueno hacerlas ahora, en cualquier momento, no es necesario un escribano ni hace falta gastar un peso. Esto último es muy importante decirlo y aclararlo: no hace falta un escribano. De manera tal que cualquier directiva anticipada podría hacerse de la siguiente manera: la persona que quiera hacerla tiene que tener un testigo, la misma debe formular su directiva por escrito, lo firma y lo guarda en un lugar seguro o se la puede dar a alguien para que la guarde.

    Algo muy importante es que esta directiva se puede revocar o actualizar en cualquier momento de la vida y la única persona que puede hacerlo es quien la redactó y la firmó. Ahora bien, si uno está enfermo lo importante es conversarlo con el médico tratante porque muchas veces hay mitos o uno no sabe bien cuáles son las alternativas médicas y los riesgos. Esta directiva idealmente debe ser el resultado de un proceso que incluya la información necesaria brindada por el médico tratante y es importante que esté por escrito. Lo pueden saber los familiares, o no. Quizá no necesariamente los familiares sino la figura de apoyo, el que esté presente. La ley no tiene regulaciones formales y es suficiente con que esté redactada y firmada por la persona y por un testigo, y que haya un teléfono de contacto. Si un familiar o algún allegado quieren intervenir y hacer caso omiso a esas directivas la ley ampara para que se cumpla y respete la voluntad de quien lo firmó. Es muy importante la planificación, esto sirve para que las cosas estén claras, para estar bien uno y también para que los demás estén tranquilos y sepan qué es lo que uno quiere y desea. El código también plantea que uno puede decidir qué es lo que uno quiere hacer con su cuerpo después de fallecido. De todas formas yo creo que hay que desmedicalizar y desjudicializar el final de vida y el morir y tomarlo como un proceso natural, que se puede acompañar y que se debe por sobre todas las cosas respetar.

    “Siempre hay cosas para hacer,
    porque siempre hay un derecho vulnerado,
    siempre hay alguien que necesita, alguien para quien estar ahí”

    ¿Qué es lo que te gusta y te motiva de tu tarea, lo que hace que todos los días elijas hacerla?

    ¡Qué linda pregunta! Primero que nada agradezco poder trabajar de algo que me gusta. Me acuerdo cuando escuchaba a Carillo que decía: “¿cómo uno puede pensar en salud si la casa es una cueva y el trabajo una tortura?”. Yo soy inmensamente feliz porque lo que hago me encanta. Siempre tengo presente a un personaje oriental que decía: “¿en qué consiste la felicidad o la buena vida?: en tener algo que hacer, en tener a alguien a quien amar y en tener algo que esperar”. Yo tengo alguien a quien amo y esta tarea me permite tener algo que hacer y tener algo que esperar. Siempre hay cosas para hacer, porque siempre hay un derecho vulnerado, siempre hay alguien que necesita, alguien para quien estar ahí. Y otra cosa que me encanta es el aprendizaje continuo, como abogado aprendí a juzgar menos y a comprender más, una gran lección que me dio el tiempo y este trabajo, abrirse a otros saberes y reconocer los limites.

    https://fundacionipa.org/no-hay-que-esperar-a-estar-enfermos-para-manifestar-nuestra-voluntad-anticipada/?fbclid=IwAR0AaEr4kK9IaWsgA9Wl4g5Ob7e0ISLANRUxLvvEluWpEfJINssYWcrJX5A

    ¿Qué es la Fundación IPA?
    Somos una ONG nacida en la Ciudad de San Carlos de Bariloche en el año 2015 y que trabajamos en el campo de los Cuidados Paliativos.

    Nuestro principal objetivo es trabajar para que los Cuidados Paliativos crezcan, se desarrollen y se difundan en la comunidad. Trabajamos en el desarrollo de proyectos asistenciales, educativos y de impacto comunitario.

    Somos un equipo interdisciplinario de profesionales y voluntarios que trabajamos con pasión para difundir y promover la importancia del cuidado, especialmente en el contexto de enfermedades graves, muerte y el duelo.

    Fundación IDEAS PALIATIVAS EN ACCIÓN (Nº Pers. Jurídica 3357)

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  4. Hablar de eutanasia y muerte digna con mi familia: 4 pistas para toca el tema en la mesa del comedor

    La primera vez que hablé de muerte digna con mi mamá fue en el 2014 sobre el caso de Brittany Maynard. Esta mujer de 29 años tenía un cáncer cerebral muy agresivo y había decido irse al estado de Oregon (Estados Unidos) para poder ejercer su derecho a morir dignamente a través del suicidio asistido. Recuerdo que ese día 一por nuestro desconocimiento一 pensamos que la única opción para morir en nuestro términos era viajar a Estados Unidos. Ese día mi mamá me dijo: “nos vamos tres a Oregon y vuelven dos”.

    Luego de informarme sobre la muerte digna supe que la eutanasia en Colombia es legal y que cada persona, si cumple con los requisitos, puede acceder a que un profesional de la salud lo ayude a morir. Para mi fortuna, siempre he podido comunicar mis deseos y he recibido el apoyo de mi familia. Por eso, mi voluntad anticipada ha sido acceder a la eutanasia activa si llego a necesitarla.

    No obstante, algo que me costó, pero que entendí con el tiempo, fue que los temas sobre muerte digna no son necesariamente decisiones individuales. Ejercer el derecho a morir dignamente en cualquier parte del mundo es una decisión conjunta entre la persona y sus seres queridos.

    La eutanasia, en la mayoría de los casos, involucra a las personas más cercanas y son ellos quienes hacen valer las voluntades anticipadas cuando se requiere. Por este motivo, es fundamental hablar con quienes queremos sobre nuestra voluntad y deseos en el fin de la vida, pues serán ellos quienes comunicarán lo que esté diligenciado en el Documento de Voluntad Anticipada (DVA). Es decir, será mi familia quien me ayude a ejercer mi derecho a la eutanasia y a una muerte digna cuando lo necesite.

    Ahora que sabemos lo importante que es comunicar nuestra voluntad, ¿qué hay que tener en cuenta para hacerlo? Acá les contamos 4 pistas para llevar el tema a la mesa del comedor.

    Pista 1. No existe el momento perfecto para hablar sobre el tema.

    Algunos temas son más difíciles de abordar que otros y en ciertos entornos sociales o familiares, es aún más delicado. Por ejemplo, hablar de la eutanasia en la casa de la abuela conservadora con toda la familia extendida en la mesa, 一probablemente一 no será una excelente idea. Por eso, la primera noticia es que no habrá un momento perfecto para hablar sobre la muerte y si nos quedamos esperando a encontrarlo, lo más probable es que terminemos postergando la conversación.

    La otra noticia es que hay momentos mejores que otros. Dependiendo de nuestra personalidad y las relaciones personales que tengamos, cada uno decidirá cómo le conviene más abordar la conversación. Tal vez no hay que hacer de la conversación un evento, ni tampoco hay que hablarlo con muchas personas a la vez. Es decir, no hay que congregar a veinte personas a un almuerzo para hablar sobre la muerte. Escoger a un familiar cercano y comentarle mientras toman café es una buena idea para comenzar. Siempre hay que tener en cuenta que, si es de nuestro interés tomar decisiones sobre el fin de la vida, es indispensable que nuestra familia y amigos estén al tanto.

    Pista 2. No hay que tener todas las respuestas sobre la muerte y la eutanasia.

    Es curioso que en Colombia (a pesar de nuestra historia repleta de muertes) no hablemos sobre el derecho a morir dignamente y, en especial de la eutanasia, porque es un escándalo. Para romper esa barrera lo primero es que hay que estar informados, saber qué es la eutanasia, qué significa que sea activa o pasiva y qué son los cuidados paliativos. Vale la pena saber también cómo puedo ejercer ese derecho, es decir, cuál es la ruta a seguir y qué requisitos debo cumplir. La información hay que tenerla clara para no caer en trampas y falacias durante las conversaciones con otras personas.

    Échele una mirada a la estrategia #TomaElControl de DescLAB, ahí está toda la información, los formatos, las rutas, las preguntas más frecuentes.

    Una vez esté todo claro, si no se siente cómodo, una de las mejores formas de comenzar esa conversación es haciendo preguntas: ¿está de acuerdo con la eutanasia?, ¿conoce a alguien que la haya solicitado?, ¿has pensado si es una posibilidad cuando tengas de una enfermedad terminal? o ¿por qué crees que no nos gusta hablar de la muerte? Al evaluar las posiciones de tu familia y amigos frente al tema, podrás saber de qué manera abordarlo sin que sea un evento traumático. Para comenzar, podemos contarle a un familiar que leímos un artículo sobre eutanasia y nos parece interesante preguntarles qué opinan sobre este tema. Solo es cuestión de hacer una pregunta.

    Pista 3. No hay que tener claridad sobre todas las decisiones frente a la muerte digna, se vale pensarlo.

    Es probable que el día en el que comenzamos a pensar sobre el fin de la vida, las decisiones no estén del todo claras. Yo me demoré un tiempo mientras entendía cómo funcionaba el tema, por qué era un derecho, cuáles eran las diferencias entre las opciones y por qué valía la pena pensar en esto. Una vez entendí la importancia de conocer sobre el derecho a la muerte digna y la voluntad anticipada, pude tener mayor claridad sobre lo que quería para mi vida.

    No obstante, el hecho de no tener todo claro no fue una razón para postergar la conversación. Hablar con las personas que nos rodean sobre este tema nos ayudará también a aclarar las dudas que tenemos y escuchar los miedos y certezas de las otras personas. Tal vez esa sea una entrada para conversar: “He pensado sobre la muerte digna y la eutanasia y tengo dudas”. Otra opción es imprimir el Documento de Voluntad Anticipada de #TomaElControl de DescLAB y leerlo en conjunto con otras personas cercanas que estén interesadas. Tal vez al leerlo en compañía podrán discutir qué opción se adapta al momento de la vida en el que cada uno está y habrá mayor claridad para tomar decisiones.

    Pista 4. A nadie le gusta hablar de la muerte, hay que vivir con eso.

    A mí tampoco me gustaba hablar de la muerte, sobre todo, cuando se trataba de la muerte de las personas que más quiero. Actualmente, todavía me cuesta 一unos días más que otros, pero no tanto como antes一. Conozco personas que no pueden hacerlo porque creen que algo malo va a pasar o van a “llamar a la muerte”. Crecimos en una cultura que nos ha proyectado muchos miedos sobre ese momento hasta el punto en el que ni siquiera podemos pensar en esa posibilidad para nosotros o las personas que nos importan. Pero como nos lo demuestra el momento en el que nos encontramos por cuenta del COVID-19: la única certeza que existe es que nos vamos a morir.

    Para mí, pensar y hablar de la muerte no es más que ser consciente de un momento de la vida y asumir que 一a pesar de lo mucho que lo negamos一 va a ocurrir. Firmar y diligenciar un DVA es una decisión que tomé para armonizar todos los momentos de mi vida. Es un acto de responsabilidad con el futuro. Además, se trata de tomar decisiones sobre nuestro cuerpo cuando haya una enfermedad muy dolorosa. Aunque es normal sentir miedo cuando hablamos de temas incómodos, lo ideal es que empecemos a normalizar el hecho de que la vida tiene fin. Por eso no se trata de pensar y hablar sobre la muerte y la eutanasia cuando seamos viejos o cuándo estemos muy enfermos; se trata de reflexionar desde ya cómo quisiéramos el fin de la vida en un momento de enfermedad y dolor.

    Entra a #TomaElControl de DescLAB y consulta toda la información sobre el derecho a morir dignamente en Colombia para tomar decisiones anticipadas. Reflexionar y hablar en la mesa del comedor sobre el DVA para Coronavirus (SARS-CoV-2/COVID-19) es un primer paso para pensar en cómo imaginamos el fin de la vida.

    https://www.desclab.com/post/hablardelamuerte?fbclid=IwAR2WHeadO-9sbZHiOz8LosXewlOV8dU33_dc420PbFBljWOgLvcpqB6DKfw

    Colombia

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  5. 29 de julio de 2020
    El País
    Salud
    Conicet creó una red de cuidados y derechos en el final de la vida

    Está conformada por médicos, abogados y filósofos, entre otros expertos. Buscan contribuir a mejorar la legislación y la atención de enfermos terminales.
    Perfil autor
    Por:
    El Sol
    contacto@elsol.com.ar

    Investigadores del Conicet crearon la «Red de Cuidados, derechos y decisiones en el final de la vida» con el objetivo de generar intercambios, proyectos y políticas públicas para mejorar la atención de enfermos terminales.

    Para abrir el debate y poner en tema a la sociedad, los expertos avanzaron en el desarrollo de dos documentos. El primero establece una serie de recomendaciones para el tratamiento integral de estos casos en instituciones de salud en el marco de la pandemia. Mientras, el segundo describe el estatus de los cuidados paliativos y la necedad de avanzar en una ley específica.

    La Red está integrada por médicos, abogados y filósofos, entre los que se encuentra Eleonora Lamm, la doctora en Derecho y Bioética y subdirectora de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.

    «El Aislamiento Social Preventivo Obligatorio en el marco de la pandemia por COVID19 ha puesto en primer plano la necesidad de comprender y dar respuestas institucionales a los problemas relacionados con el proceso de morir y las decisiones individuales, sociales e institucionales que este proceso conlleva», detallaron desde la Red.

    En este sentido, sostienen que la sociedad afronta hoy dilemas respecto de los pacientes cursando el final de la vida. «Por un lado, respetar las medidas de aislamiento y distanciamiento. Por el otro, brindar a los pacientes y su entorno afectivo el acceso a la salud y la mejor calidad de vida posible, en tanto derecho humano».

    «Las recomendaciones y acciones para humanizar, facilitar y garantizar procesos éticos centrados en las personas involucran desafíos éticos fundamentales que la sociedad debe debatir y resolver democráticamente», sostuvieron.

    Para contribuir en el debate, los especialistas desarrollaron dos documentos. El primer documento aporta consideraciones, propuestas y recomendaciones para el tratamiento integral en relación con el final de la vida en instituciones de salud, particularmente en contexto de pandemia.

    El segundo texto se refiere al estatus de los cuidados paliativos en Argentina, aquellos cuidados destinados a mejorar la calidad de vida de las/los pacientes, sus familias y sus cuidadoras/es, con especial atención en el proceso del final de la vida y el duelo. A criterio de la Red, sería deseable avanzar en una ley específica de cuidados paliativos, sin perjuicio de considerar el conjunto de aspectos relativos a los derechos en el final de la vida: el irrestricto respeto a la dignidad y el reconocimiento del derecho al ejercicio de la autonomía personal en las decisiones, en el marco de una política integral de derechos humanos.

    https://www.elsol.com.ar/conicet-creo-una-red-de-cuidados-y-derechos-en-el-final-de-la-vida?fbclid=IwAR3cxlojjPG4bphJcX4O6gUTVUu1nDT6Cdf9CtlOgtDUK0AUQOQVxqYi0-8

    Diario El Sol Mendoza.

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  6. 23 de agosto de 2020
    Una iniciativa de la Red de Cuidados, Derechos y Decisiones
    Impulsan un protocolo para que familiares puedan despedirse de enfermos terminales de coronavirus

    Imagen: EFE

    La Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida, que depende del Conicet, busca impulsar un protocolo que permita a familiares despedirse de enfermos terminales por coronavirus.

    Así lo reportó Graciela Jacob, médica paliativista, durante el parte diario del Ministerio de Salud de la Nación. «Desde la Red lo que queremos es desarrollar protocolos para que el acompañamiento humanizado sea posible y las despedidas y los rituales funerarios tengan un lugar», aseguró la integrante de la organización.

    Jacob explicó que «por cada persona que muere el impacto (que produce) está calculado en seis personas más entre su familia y su entorno afectivo». De esa manera agregó que «si se multiplica por seis los números que tenemos a diario sabremos que tenemos un problema de salud pública».

    Ante esa situación, la Red de Cuidados, Derechos y decisiones trabaja en un protocolo que permita las despedidasde familiares, en el contexto de las medidas sanitarias por coronavirus.

    «Los pacientes tienen derechos a tomar decisiones, a estar acompañados y a expresar sus voluntades, y en esta pandemia hay cierta condición entre los derechos y lo que el sistema tiene que ofrecer en función del aislamiento. Por eso, entendemos que tenemos que desarrollar protocolos que puedan cuidar a todos, al personal de salud, a los pacientes, y que puedan cuidar a los familiares que se puedan acercar para despedirse», señaló Jacob.

    Al referirse a las muertes ocurridas en el contexto del aislamiento , la médica reflexionó: «En estos días hemos escuchado historias muy desgarradoras, historias en las cuales alguien no se pudo despedir. Estas muertes en aislamiento, en soledad, casi desaparecidas del entorno familiar son muertes que se cursan con muchísimo sufrimiento para la familia y es un impacto para la sociedad».

    Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida

    La Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el final de la vida fue creada a fines de julio «para dar respuestas institucionales a los problemas relacionados con el proceso de morir» en el contexto de la pandemia, y está integrada por expertos y expertas de distintas dimensiones relacionadas con los «derechos y decisiones en el fin de la vida a fin», según la información del Conicet.

    La Red reúne especialistas en abogacía, medicina, historia, sociología, antropología y filosofía entre otras disciplinas.

    Jacob planteó hoy que «los cuidados en el proceso de morir son un asunto central en la humanización de la medicina. La muerte es inherente a la vida, pero el proceso de morir es un asunto que nos compete como sociedad y que tiende, si está humanizado, a mejorar nuestra calidad de personas en toda la sociedad».

    https://www.pagina12.com.ar/287027-impulsan-un-protocolo-para-que-familiares-puedan-despedirse

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