He pasado tantísimas veces por esta situación!!! en mi hospital «de cabecera», el Durand, siendo que vivo en el barrio de Villa Crespo – Ciudad de Buenos Aires.Hasta me compré un banquito plegable -de esos tipo playa- para tolerar las largas filas. Una se siente de lo peor… y se va dejando estar (no cuidando la salud) por no pasar por esta indignidad… indignación… Gracias Guada por contar tu experiencia! (Tantas veces lo quise contar, pero no me salen las palabras de la impotencia que se me anuda en la garganta)… pero esto es Argentina-Tercer Mundo. Muy triste 😦
El 19 de septiembre fuí al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.
5:30 de la mañana estuve ahí para esperar a las 7.30, momento en que otorgan número para ir a ventanilla del especialista.
A las 8:00 abre ventanilla.
La empleada llama por número (para todo esto, radio de fondo, preguntas de frente, «no entiendo» de este lado «¿qué no entendés, mami?»
del otro).
Pasa mi persona dejando sus datos identitarios y me dicen del otro lado «andá a ventanillas centrales, sacá el turno y volvé».
Ida, vuelta.
Estoy.
«Bueno, tomá asiento que a las 9:30 la médica comienza a atender».
No voy a narrar las caras, los sueños, bostezos, historias, comentarios, chismes, etc.
Seguimos en el 19 de septiembre.
Me llama la médica.
Me revisa, blablabla, «tomá (dos recetas, o indicaciones escritas) sacá turno para estos dos estudios y cuando los tengas venime a ver».
Voy a…
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