No busques brujas, aquí, ni madres malvadas, ni reinas sin escrúpulos, no va de eso. Va de este tipo de arte que nos inspira, el que nos hace descubrir y sentir nuevas emociones, como si estuviera concebido para regalarnos un pase a otra dimensión. Nuestra. Pero otra, al fin y al cabo.
Eso es Mirror Mirror, un encargo de la Oficina de las Artes de la ciudad de Alexandria a los genios de SoftLab, con forma de un círculo abierto y que los visitantes pueden recorrer por dentro y alrededor. Su construcción, las luces, los reflejos, todo ello te lleva irremediablemente a relacionarlo con un faro, sólo que este no sirve para descubrir qué hay ahí fuera, no, este tiene como objetivo ser observado desde dentro.
El conjunto panorámico de espejos y luces que responden al sonido permite que Mirror Mirror mezcle visualmente el paseo marítimo, el tejido…