El poema eres tú. Deepak Chopra

Desde el archivo, uno de los más vistos…

«1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de comodidad e incomodidad. Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.

2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu atención en lo que existe aquí y ahora; busca la plenitud en todo momento. Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.

3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior. En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás recontactándote con tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.

4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa. Sólo tú eres el juez de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.

5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.

6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro. Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior . Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.

7. Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.

8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.

9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.

10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda. La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.»

 

Deepak Chopra_ (Nueva Delhi, 1947, médico, escritor y conferencista hindú. Ha escrito sobre espiritualidad y el supuesto poder de la mente en la curación médica.)

Rabindranath Tagore. Oración

Mayo 7, su natalicio…

“Que yo nunca rece para ser preservado de los peligros: sino para alzarme ante ellos y mirarlos cara a cara.

Que no pida la extinción de mi dolor: sino el coraje que me falta para sobreponerme a él.

Que no confíe en aliados en la guerra de la vida sobre el campo de batalla del alma: que sólo espere de mí.

Que no implore, espantado, mi salvación: que tenga la fe necesaria para conquistarla.

Dame no ser ingrato: pues a tu misericordia debo mis triunfos.

Y si sucumbo, acude a mí con tu brazo fuerte. ¡Y dame la paz, y dame la guerra!”

Rabindranath Tagore,  poeta bengalí, filósofo del movimiento Brahmo Samaj (posteriormente convertido al hinduismo), artista, dramaturgo, músico, novelista y autor de canciones, que fue premiado con el Premio Nobel de Literatura en 1913.

Leído en: AMediaVoz

Gandhi y el concepto de la no violencia (ahimsa)

Mohandas Karamchand Gandhi nació el 2 octubre de 1869, en la ciudad hindú de Porbandar.

Desde El Historiador*, unas palabras de él:

gandhi1«Para mí la no violencia, como la verdad, es mi eterno credo para cualquier actividad. Que con frecuencia fracaso en actuar de acuerdo con ella en muchas actividades, en mis ocupaciones con la familia subhumana, prueba mi debilidad; no puede ni debe afectar la verdad de mi credo o mi fe en él. No soy sino un débil aspirante, siempre fracasando, siempre intentando. Mis fracasos me vuelven más atento que antes e intensifican mi fe. Puedo ver con el ojo de la fe que la observancia de la doble doctrina de la verdad y la no violencia tiene posibilidades de las cuales tenemos un concepto muy inadecuado.

Al respecto nos escribe un lector: “Puedo entender el ahimsa individual. El ahimsa grupal entre amigos también es inteligible. Pero usted habla del ahimsa frente a los enemigos. Esto es un espejismo. Sería muy gentil de su parte si abandona ésta su obstinación. Si no lo hace, perderá la estima de que goza. Lo que es peor, usted, que es considerado un Mahatma 1, descarría a muchas personas crédulas a su propia desgracia y a la de la sociedad”.

La no violencia que sólo un individuo puede utilizar no es de mucho uso en términos de una sociedad. El hombre es un ser social. Sus logros, para ser de utilidad, deben ser tales que cualquier persona con diligencia suficiente pueda obtenerlos. Aquella que sólo puede ser ejercitada entre amigos es de valor sólo como un vislumbre de la no violencia. “La enemistad se desvanece ante el ahimsa”, es un gran aforismo. Significa que la más grande enemistad requiere una igual medida de ahimsa para ser abatida. El cultivo de esta virtud puede requerir una práctica repetida, extendida aun a varios nacimientos. No por ello se vuelve inútil. Transitando la ruta del peregrino encontrará día a día una experiencia más rica, de manera que podrá tener un vislumbre de la belleza que verá en la cumbre. Esto se agregará a su deleite. Nadie tiene derecho a inferir de esto que el camino sea una continua alfombra de rosas sin espinas. Un poeta ha cantado que el camino para alcanzar a Dios sólo empieza a ser un derecho para los más bravos, nunca para los tímidos.

Hoy día la atmósfera está tan saturada de veneno que uno rehúsa recoger la sabiduría de los antiguos y comprender la diversa experiencia del ahimsa en acción. “Un comportamiento maligno es neutralizado por uno benigno”, es un sabio aforismo de la experiencia diaria en la práctica. ¿Por qué no podemos ver que si la suma total de las actividades del mundo fuera destructiva, éste habría terminado tiempo ha? El amor, o de otra manera el ahimsa, sostiene nuestro planeta.

Debemos admitir esta abundancia. La gracia de la vida ha sido esforzadamente cultivada de manera natural, pues es una fuerza ascendente. El descenso es fácil, no así el ascenso. Al ser indisciplinados una gran mayoría de nosotros, nuestra experiencia diaria es la de pelear o renegar entre sí con el más mínimo pretexto. Ésta, la pródiga gracia del ahimsa, descenderá fácilmente sobre el poseedor de una ardua disciplina.

Considero así al ahimsa una de las más grandes dádivas de Dios. Y las dádivas de Dios son la herencia común de su creación y no un monopolio de monjes o monjas de claustro. Ellos pueden especializarse en no violencia, pueden enseñarnos sus maravillosos efectos, pero si sus descubrimientos y sus pretensiones son sólidos, deben ser adaptables a las masas. Si la verdad no es un monopolio de los pocos, ¿por qué lo sería la no violencia que es su contraparte? Mi humilde estudio de las Escrituras del mundo me ha llevado a la creencia de que todas registran un enfático e inequívoco testimonio en favor de la no violencia y su práctica por todos y no simplemente en forma individual sino también colectiva. Con toda humildad, a menudo he sentido que no teniendo armas con que acosar, y teniendo por naturaleza una mente desapegada, ofrezco una interpretación verdadera de las escrituras indias, cristianas, islámicas u otras. Por este humilde título, preveo la indulgencia de los sanatanis 2, cristianos y musulmanes.»

(Extraido de las publicaciones “Harijan” y “Young India”, citados en el libro “In search of the suprem”, volumen II, de M. K. Gandhi, Navajivan Publishing House, India, 1961. Selección y traducción del inglés de Gustavo E. Canzobre.)

Referencias:
1 Literalmente “gran alma”. Nombre dado a los grandes maestros del hinduismo. (N.T.)

2 Seguidores de la “Sanatana-Dharma” o religión eterna del hinduismo. (N. T.)

Fuente: * http://www.elhistoriador.com.ar
http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/miscelaneas/gandhi_y_la_no_violencia_ahimsa.php

Cuentos orientales: Búsqueda espiritual

Si hubiera tenido un poco más de tiempo…

101cuentos“Con algunos ahorros, un hombre de un pueblo de la India compró un burro joven. La persona que se lo vendió le previno de la cantidad de comida que tenía que procurarle todos los días.

Pero el nuevo propietario pensó que tal cantidad era excesiva y comenzó a restar comida día a día al pollino.

Hasta tal punto disminuyó la ración de alimento al asno que, un día, el pobre animal amaneció muerto. Entonces el hombre comenzó a gimotear y a lamentarse así:

-¡Qué desgracia! ¡Vaya fatalidad! Si me hubiera dado un poco más de tiempo antes de morirse, yo hubiera logrado que se acostumbrase a no comer nada en absoluto.

*El Maestro dice: Como este hombre son algunos negligentes y “avaros” buscadores espirituales: quieren conquistar la Sabiduría sin ningún ejercitamiento espiritual.”

Leído en: CiudadSeva y el libro Cuentos clásicos de la India: la tradición de un legado espiritual. Recopilación, Ramiro Calle.

Cuentos orientales: Medicina para curar el éxtasis

Semana Mundial de la Armonía Interconfesional*…

101cuentos“La encarnación divina de Gauranga había entrado en un éxtasis muy profundo. Ausente de todo, perdió el equilibrio y cayó al mar. Unos pescadores lo sacaron con sus redes y, al involucrarse con la encarnación divina, también ellos entraron en éxtasis. Sintiéndose muy felices, ebrios de gozo espiritual, dejaron su trabajo y comenzaron a ir de un lado para otro sin dejar de recitar el nombre de Dios. Los parientes, cuando comprobaron que pasaban las horas y no salían de su trance místico, empezaron a preocuparse. Trataron entonces de sacarles del éxtasis, pero fracasaron en sus intentos. El tiempo transcurría y todos ellos seguían conectados con la Conciencia Cósmica, ausentes de la realidad cotidiana. Impotentes y alarmados, los parientes pidieron consejo al mismo Gauranga, quien les aconsejó:

-Id a casa de un sacerdote, coged un poco de arroz, ponedlo en la boca de los pescadores y os aseguro que se curarán de su éxtasis.

Los parientes cogieron el arroz de casa de un sacerdote y lo pusieron en la boca de los pescadores. En el acto, el arroz del sacerdote se encargó de sacarlos del éxtasis y volvieron todos a su estado ordinario de consciencia.

*El Maestro dice: Muchos sacerdotes sólo son profesionales de la religión, sin corazón puro ni conducta impecable.”

Leído en: CiudadSeva y el libro Cuentos Clásicos de la India: la tradición de un legado espiritual. Recopilación por Ramiro Calle. 

A %d blogueros les gusta esto: