En Argentina, la palabra, la opinión prosiguen capturadas por los monopolios mediáticos Su democratización quedó pendiente, al ser derogada la ley por el gobernante posterior…
«El 10 de octubre de 2009 el Estado Nacional promulgó la Ley 26552 de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada ese mismo día por el Congreso Nacional. Esta legislación democratiza el sistema de medios de comunicación audiovisual, y reemplaza la Ley Nro. 22.285 de la última dictadura cívico-militar.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual entiende la comunicación como un derecho humano equivalente a la libertad de expresión y fue pensada con el objetivo de desconcentrar los monopolios y oligopolios concentrados de medios para democratizar la palabra, volviendo plural la comunicación y facilitando el acceso a la información para todos y todas. Además, genera un marco para regular un sector dinámico de la economía, sujeto a los continuos cambios e innovaciones tecnológicas del área audiovisual.
La elaboración y redacción del Proyecto de Ley que la Presidenta Cristina Fernández envió al Congreso en agosto de 2009 fue fruto de un debate dado en 24 foros desarrollados en distintos puntos del país, basado en 21 puntos de la «Iniciativa ciudadana por una ley de radiodifusión para la democracia» o «Veintiún puntos básicos por el derecho a la comunicación», presentados el 27 de agosto de 2004 por la Coalición por una Radiodifusión Democrática (espacio que nucleó a más de 300 organizaciones sociales, comunitarias, de derechos humanos, sindicales y de pequeñas y medianas empresas).
La Ley de medios de la Democracia garantiza (?) el derecho a la información, evita la formación de monopolios y diversifica los prestadores, asegurando frecuencias y espacios audiovisuales plurales, fomentando además contenidos diversos, incentiva la producción local de contenidos y abre y pone en circulación un registro público de prestadores de servicios.
Con esta normativa, Argentina logró (?) un lugar de vanguardia tanto a nivel regional como mundial desde el punto de vista de la democratización del sector audiovisual pero también en lo que respecta a la participación ciudadana en el proceso de la elaboración legislativa.
La aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el resultado del trabajo de la AFSCA, en conjunto con otras áreas del Estado, lograron (?): 1200 autorizaciones y licencias de radio AM y FM y televisión abierta y paga, 700 licencias de radio AM y FM al sector privado, el otorgamiento de las primeras 27 licencias para radios de baja potencia en zonas de alta vulnerabilidad social, 36 reservas de televisión a estados provinciales, 1130 reservas de frecuencias de radios para municipios, el llamado a concurso para 1380 frecuencias de radio en todo el país, 60 autorizaciones de medios a municipios y gobernaciones, 200 radios comunitarias con reconocimiento, 44 licencias para radios pertenecientes a la Iglesia Católica, 40 llamados a concurso de frecuencias en Jujuy, otras 90 en Formosa y 180 en Córdoba, se organizaron los próximos llamados para Chaco, La Rioja, San Juan, San Luis, Catamarca, La Pampa, Neuquén, Santiago del estero, Tucumán, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego, se pusieron a disposición en junio 593 frecuencias, vacantes de concursos anteriores de Chaco, Chubut, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán. Y se autorizaron 252 medios de radio y televisión a escuelas primarias, institutos educativos y universidades, y fueron creados 38 radios y 1 canal de pueblos originarios.»
Leído en: «Todas las voces, todas»: la democratización pendiente.
http://www.jus.gob.ar/derechoshumanos/efemerides/2014/10/10/todas-las-voces-todas.aspx
(actualmente ya no figura este texto en dicha dirección, «Página No Encontrada»)