Sentimiento o pensamiento? Humanidades o ciencias duras?

Soydondenopienso puso un post interesante en el cual un físico analiza el ‘discurso’ que suele tener el Prof. Mario Bunge, también de formación en Física pero dedicado a opinar/filosofar sobre la charlatanería que él encuentra en todo lo que no es ‘ciencia dura’ . El profesor de La Plata encuentra que el mismo Bunge es un charlatán más…

La siguiente reflexión me llegó en el boletín de Divulgón , y el post mencionado me da pie para dejarla aquí para los que disponen de un buen rato para su lectura.

(Los puntos suspensivos son míos, porque el texto es mucho más extenso)

«…Platón no soportó que sus conciudadanos otorgasen el rol de gran maestro a Homero , que diesen más trascendencia a unos versos mentirosos que a las enseñanzas de su maestro Sócrates. Platón pretendía para sí o para Sócrates el rol de educador de los griegos. No lo logró. Resentido y lleno de desconfianza de la poesía, echó a Homero de su ciudad ideal, sentenció que en la ciudad de los hombres-filósofos la poesía no tenía lugar. Platón inaugura así la disputa entre literatura y filosofía, entre los que tienen sentimientos y los que tienen pensamientos.

Los veinticinco siglos transcurridos desde entonces han dejado a Platón como maestro de filosofía y a Homero como fundador de la poesía. Platón se ha quedado con los derechos de autor del mundo; sin embargo, Homero es el mundo y no admite que se queden con sus derechos de autor.

Hoy en día, una réplica de aquella disputa tiene lugar entre las humanidades y las ciencias naturales, las llamadas ciencias duras. Por supuesto, Platón vs. Homero fue una pelea de pesos pesados; hoy, en cambio, la discusión gira sobre asuntos algo más prosaicos: distribuciones de subsidios, captación de alumnos universitarios, espacios en los medios de comunicación. Si hasta se discute quiénes, entre científicos y humanistas, tienen derecho a llamarse intelectuales (y fumar en pipa vistiendo un tweed escocés).

«Literatura vs. Ciencia

«… Alejado de estas escaramuzas contemporáneas entre academias y cercano a la pelea de fondo entre Platón y Homero, el periodista inglés Simon Jenkins escribió el artículo “Un molino que no arremeteré” a propósito de los recientes aniversarios de las teorías de Einstein y de la aparición de Don Quijote de la Mancha. Ya desde el subtítulo Jenkins no deja lugar a dudas: está claro que para él una página del Quijote es más importante que una tonelada de papers científicos.

… El artículo puede parecer polémico, pero nos permitimos hacer algunas aclaraciones. Está fuera de discusión –para bien o para mal- quiénes son los que dan forma a nuestro mundo super-tecnológico. Sabemos sobradamente de qué lado de esta contienda están quienes inventaron la notebook con la que Jenkins escribió su artículo o quienes diseñan las vacunas de nuestros hijos. … Tampoco se trata de filosofar afrancesadamente sobre si tanto el arte como la ciencia son ambos modos aceptables e igualmente válidos de construir conocimientos. Mucho menos aun se trata de menoscabar la calidad humana y científica de Einstein, un ejemplo de científico que supo mirar más allá de sus ecuaciones e involucrarse de lleno en los problemas de su tiempo.

No se trata de nada de eso; según Jenkins se trata de quién logra responder al interrogante ¿dónde está el Hombre? ¿Dónde está su esencia? Parece ser que es Cervantes quien tiene la respuesta.»

 

Hasta aquí la introducción de Divulgón, quienes. a continuación, transcriben el artículo de Jenkins (traducción del artículo A windmill I won’t tilt at, de Simon Jenkins, aparecido el 21 de enero de 2005 en el periódico The Times de Londres):

«Un molino que no arremeteré
Se cumplen 400 años del Don Quijote, una obra más importante que todas las teorías de Einstein juntas.
Por Simon Jenkins

El retrato de un guerrero maltrecho reposa en mi escritorio. Lo encontré en una tienda de cuadros de Bloomsbury muchos años atrás. El guerrero delgado y triste está sentado sobre un asno, su casco está roto y su armadura ya no existe. Vuelve a casa tarde en la noche para ser saludado con alegría y alivio por su amada ama de llaves. Ha retornado de sus andanzas caballerescas, para recobrar la razón y morir. Este guerrero es mi ícono…

No tengo nada personal contra Einstein. Los cabezones de la Gran Ciencia lo han declarado como Maestro del Universo… Pero si Einstein no hubiese existido, la física, más tarde o más temprano, lo hubiese inventado . Estoy seguro de ello. Su teoría de la relatividad fue un entendimiento de la naturaleza. Descansaba sobre el horizonte cósmico, esperando ser descubierta por el primer genio que pasase por allí. Einstein fue el Cristóbal Colón de la relatividad.

No sucede lo mismo con Don Miguel de Cervantes Saavedra. Cervantes analizó el espíritu de la Europa post-medieval y preguntó: ¿dónde está el Hombre? El comprendió la esencia del coraje, el amor, la lealtad, el triunfo y la mortificación y, tal como hizo su contemporáneo Shakespeare, condensó estos sentimientos en un personaje profundamente humano. Cervantes contó una historia como ningún otro hombre lo había hecho antes. Si Cervantes no hubiese existido, no podría haber sido inventado. Habría una ausencia en el espíritu de Europa.

…inventivo, divertido, triste, la mente más noble y el mejor conversador. Sus diálogos con Sancho Panza, el fiel e incrédulo sirviente, están entre los más encantadores de la literatura.

…Las dos partes de Don Quijote son tan diferentes como tesis y antitesis. El Quijote de la primera parte es el auténtico caballero fantasioso, saciado por la lectura de rancios viejos textos. Se propone volver a actuar las reglas de los caballeros, defender la justicia y el amor en un mundo inmoral. Pelea contra molinos, ovejas e hijas de posaderos. En su gran ensayo sobre el Quijote, Carlos Fuentes habla del «arte dando vida a lo que la historia ha matado».

La segunda parte rompe lanzas con el pasado. El Quijote escucha comentarios sobre sus propias proezas, en realidad, sobre su propio libro. Ya ha castigado a Sancho por pensar que él no se da cuenta que Dulcinea no es una gran belleza. El Quijote sabe que Dulcinea es una vulgar aldeana, pero ella es aun más noble por esa razón. «Y así,» argumenta frente a Sancho, «bástame a mí pensar y creer que es hermosa y honesta… Yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada; y píntola en mi imaginación como la deseo»….

… En el último capítulo llega la síntesis final. El moribundo Quijote renuncia a las «sombras caliginosas de la ignorancia» que provienen de «la amarga y continua leyenda de los detestables libros de las caballerías«. Lamenta solamente que ya no tiene tiempo para leer «otros libros que sean luz del alma»…

Muchos han llegado a considerar al Quijote como un amigo de la vida. Como Cervantes, han sido esclavizados en Lepanto y emergieron con tan solo sus sueños para seguir viviendo. Como el Quijote han anhelado más allá de toda esperanza y han amado más allá del amor. Todos algunas veces vemos a los molinos de viento como gigantes, y a los gigantes como molinos de viento. Cada uno de nosotros tiene dentro un caballero errante, guiando su lanza y transformando la más humilde carrera en una noble cruzada…

De alguna manera sobreviviré sin Einstein. Puedo manejar la nave Tierra sin conocer los mecanismos del átomo. Pero no puedo sobrevivir sin mi ícono. Levanto mi copa por el Caballero de la Triste Figura, Don Quijote de la Mancha, quien trota por la llanura de la vida buscando su destino de hombre. Sabía que la razón triunfaría al fin, pero también sabía que la razón no era suficiente.

El epitafio del Quijote dice: «Fue su buena gran fortuna vivir como un loco y morir cuerdo». Amén.»

Autor: AcuarelaDePalabras

Lecturas entre amigos...

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